sábado, 23 de noviembre de 2013

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 30

Holita a tod@s, guap@s.
Retomo estos poéticos paseos, si me queréis acompañar, os recuerdo que seguimos por las Islas Británicas e Irlanda.
Besiños.

TERCERA TEMPORADA - LECCIÓN 30 - PHILIP LARKIN

Philip Larkin fue un tipo peculiar. La verdad es que desde que conocí su obra y su vida me quedé flipando en colorines, flipando pero mucho. Vivía por entonces en Oxford y trabaja dando clases de lo que saliera (mayormente español, es obvio) también había iniciado un postgrado en poesía inglesa. Así, uno de los poetas que tenía que estudiar y que acabé leyendo como “si no hubiera mañana” fue Larkin.

Era un tipo muy inglés, socarrón, melancólico y algo puñetero. A mí, por lo menos, no me hubiese gustado tomarme unas cañas con él (que seguro que él tampoco conmigo, la verdad, así que tan amigos). Pero su poesía, querid@s mí@s, su poesía era otra cosa, era incendiaria, triste, jodidamente dolorosa y a mí, en aquel momento tan puñetero de mi vida (andaba requetejodido por muchos motivos), me ayudó a exorcizar diversas idas de olla muy chungas que me atormentaban…


Pues eso,  que hoy me apetece espetaros una de sus joyas, un trallazo en toda regla, ahí, bien duro, a la línea de flotación, donde amargan los pepinos, los calabacines y hasta los tomates, oye…


Days

What are days for?
Days are where we live.   
They come, they wake us   
Time and time over.
They are to be happy in:   
Where can we live but days?

Ah, solving that question
Brings the priest and the doctor   
In their long coats
Running over the fields.

Días

¿Para qué sirven los días?
Los días son donde vivimos.
Vienen, nos despiertan
Una y otra vez.
Son para estar felices
dentro de ellos.
¿Dónde podemos vivir,
salvo en los días?

Ah, solucionar esa pregunta
Trae al cura y al doctor
Con sus largas chaquetas
Corriendo a través de los campos.

(Versión de Andrew Hax)

Así, queridos míos, pasan nuestros "días", ¿verdad? Y como siempre, ahí os dejo con este pedazo de poema sin mayor explicación. Os animo a que investiguéis en su obra, que no es muy extensa, es flipante, pero ya os advierto, duele..., y duele mucho.

Os quiero chic@s. Os quiero mogollón.

Besos del Cocoroto.


jueves, 17 de octubre de 2013

Poemas que toman vida... o la quitan...

Lee esto y flipa, oh, mortal...

KARMELO IRIBARREN

A VIVIR

Después de hacer balance,
tras considerar
la situación de arriba abajo,
en frío,
he decidido
no volarme hoy tampoco
la tapa de los sesos.

Nunca se sabe, con la vida,
me he dicho.
Y además,
qué carajo:

ya que me trata peor que un perro
que se tome ella
la molestia de matarme.

viernes, 17 de febrero de 2012

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 29

Hoy es un día maravilloso, pero maravilloso maravilloso, o más, de verdad, hoy quiero hablaros de una de las figura poéticas más increíbles de Inglaterra..., jo, es que se me pone la piel de gallina en toda la calva.

Ha llegado el momento de presentaros a CHAN-CHAN: WENDY COPE.

TERCERA TEMPORADA - LECCIÓN 28 - WENDY COPE



Yo la descubrí cuando fui a visitar a Francisco, el de Luna de Agosto, cuando era profe de español y francés en Oxford, allí, entre juerga y juerga de té y comida india, nos poníamos hasta las trancas de poesía inglesa...  Molaba mucho, la verdad, y me pasé unos cuantos meses con él, allí, en aquel cuartucho infecto pero lleno de libros y películas y risas.
Pues eso, que Francisco andaba leyendo a la Cope y yo, por hacer algo mientras él iba al instituto a dar clase, le gorroneaba los libros que usaba para su tesis doctoral.  Y la Cope me dejó totalmente enamorado, así que venga una buena dosis de sus poesía:

A las 3 de la madrugada
(Making Cocoa for Kingsley Amis, 1986)

No hay sonido alguno en el cuarto
salvo el tictac del reloj
que ha comenzado a asustarse
como un bichito atrapado
en una enorme caja.

Libros yacen abiertos sobre la alfombra.

En otro lugar
estás tú dormido
y junto a ti una mujer
que llora suavemente
para que no te despiertes.


Un curioso poema a un gato
(Serious Concerns, 1992)

Mi gato ha muerto
pero he decidido no hacer
una tragedia de ello.
(fuente: http://elalmagesto.blogspot.com/2009/11/traduccion-de-algunos-poemas-de-wendy.html)


Son tan dulces estos fogonazos de realidad, tan precisos y preciosos...  Y bueno, que casi que os dejo ya, dulcemente, suavemente.  
Os quiero mogollón, colegas!!!!!!!!!!!!!!!!

jueves, 2 de febrero de 2012

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 28


Hola, muchachos de la noche, de nuevo nos encontramos para darle un poco a esto de la poesía, que no parece abundar lo lírico por este mundo nuestro.  Y bien, acaso por eso hoy he elegido a uno de mis poetas más viscerales, de los más telúricos y de los más mágicos.  Ciertamente es como leer en un lenguaje nuevo que intuimos y creemos reconocer pero que nos viene desde un mundo de sangre y barro y frescor primordial.  Hoy es la hora de Ted Hughes.



Ted Hughes es conocido también por haber sido marido de la brillante escritora Silvia Plath (que ya tuvo su entrada en este blog cuando estudiábamos a los poetas americanos, para recordarlo puedes pinchar AQUÍ).  Su historia de amor (y, más bien, de desamor) ha cautivado a muchos lectores de ambos autores.  Pero no estoy yo por contaros lo que pasó…, hoy no al menos, hoy es la hora de Cuervo.  Dejemos que extienda sus negras alas sobre el cielo luminoso de nuestros sueños en vida.

Cuervo es un maravilloso libro de poemas de Ted Hughes sobre dicha figura alada, en su vertiente más simbólica y mítica.  A su manera, Hughes se casca un nuevo poema épico con tintes trágicos y que destila lirismo en cada verso.  Es un libro difícil pero acaso esa dificultad no sea tal, mejor sería decir que es difícil porque es un libro vivo y que como tal, como ser vivo, no se deja coger fácilmente.  A mí me encanta, es obvio.  Y en su versión original (en inglés) tiene un algo anglosajón-arcaico que lo hace especialmente evocativo.

Pero a lo que voy.  He elegido dos poemas…

LINAJE

En el principio fue el Grito
Quien engendró la Sangre
Quien engendró el Ojo
Quien engendró el Miedo
Quien engendró el Ala
Quien engendró el Hueso
Quien engendró el Granito
Quien engendró la Violeta
Quien engendró la Guitarra
Quien engendró el Sudor
Quien engendró a Adán
Quien engendró a María
Quien engendró a Dios
Quien engendró Nada
Quien engendró Nunca
Nunca Nunca Nunca

Quien engendró a Cuervo

Pidiendo a gritos Sangre
Larvas, cortezas
Cualquier cosa

Temblando codos desnudos en la suciedad del nido

(Poema original AQUÍ)

UNA TRAVESURA INFANTIL

Los cuerpos del hombre y la mujer yacían inertes
Sobre las flores del Edén, dormitando aburridos,
Sin alma, con la mirada perdida.
Dios meditó largamente.

El problema era tan grande que lo arrastró al sueño.

Cuervo se rió.
De un mordisco partió al Gusano, el hijo único de Dios,
En dos retorcidas mitades.

Metió la cola en el hombre
Con el extremo herido colgándole por fuera.

Metió en la mujer la cabeza,
Que se arrastró hacia dentro y hacia arriba
Hasta asomarse a los ojos
Llamando a su otra mitad para que se uniera a ella
Rápido, rápido, pues Oh dolía.

El hombre se despertó viéndose arrastrado a través de la hierba.
La mujer se despertó viéndolo llegar.
Ninguno supo lo que había ocurrido.

Dios siguió durmiendo.

Cuervo siguió riéndose.

(Poema original AQUÍ)

Y bien, de nuevo con vosotros, ¿qué os han parecido?  Tienen un algo ancestral, atávico y que nos lleva a los orígenes del mismo mundo conocido.  El libro entero es una viaje a una dimensión paralela llena de símbolos, imágenes fulgurantes y ritmos tribales.  Me encanta este tipo de poesía porque me hace entrar en estado de trance lírico, por así decirlo, y después me vuelvo para esta realidad nuestra como renovado.

Pero bueno, que esto es lo que hay por hoy, la próxima semana le toca al Winterbottom y en dos ya estaré yo de vuelta con algún poema nuevo.

Besos de esta calva poética que hoy siente las estrellas como toas juntas en la tripa, va a ser el bocata de callos madrileños del desayuno…

miércoles, 25 de enero de 2012

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 27


Esta es una entrada mazo bonita, mazo emotiva… tíos, se me saltan los lagrimones de pura belleza, me pongo tierno cual merengue, florido cual recién nacido, saltaría cual rana estrenando charca en propiedad…, aaaaaahhhhh, si es que poder hablaros de W. B. Yeats, el poeta irlandés por antonomasia, es un placer demasiado bueno para ser cierto.

CUARTA TEMPORADA - LECCIÓN 27 - W. B. YEATS


Chicos, yo es que tengo pasión por Irlanda (amo Inglaterra y Escocia y Gales), pero esa isla esmeralda dividida políticamente en dos es una de mis tierras de ensueño (las otras son Japón y Grecia).  Y es que Irlanda, como decía Yeats, presenta una belleza terrible (“a terrible beauty is born”, Yeats, “Easter, 1916”) que nos deja totalmente encandilados.

No sé qué me gusta más de la poesía de Yeats, si lo que significa (o parece significar, tan evanescente siempre en sus vocablos e imágenes) o lo musical que es (claro, para esto tenéis que leerla en inglés).  Y hoy quiero compartir con vosotros tres poemas, tres, que es día de fiesta y seguro que os apetece “retiraros un ratito del mundanal ruido” para encontrar refugio en unos bellos versos.

Vamos al turrón, que pa luego es tarde.

QUE LA NOCHE CAIGA

Vivió en tormenta y lucha,
tanto deseó su alma
a la muerte orgullosa
que nunca soportara
lo bueno de la vida,
como un rey que porta
el día de su boda
pendones y coronas,
trompetas y tambores
y el cañón ruidoso,
para atrapar el tiempo
hasta que la noche caiga.

(Original en inglés AQUÍ)

UN POETA A SU AMADA

Te traigo aquí con manos reverentes
los libros de mis sueños infinitos,
blanca mujer que la pasión gastara
cual la marea gasta las arenas grisáceas
y con el corazón aún más viejo que el cuerno
lleno del pálido fuego del tiempo:
blanca mujer con sueños infinitos
te traigo aquí mi verso apasionado.

(Original en inglés AQUÍ)

RECUERDO

Una tenía el rostro bello
y dos o tres eran graciosas.
Mas no importaban gracia y rostro
porque la hierba de la montaña
tan sólo puede conservar la forma
donde la liebre ha estado echada.

(Original en inglés AQUÍ)

Qué dulzura de versos, ¿no os parece?  Lo cierto es que ante estos destellos de diamante lírico no creo que deba realizar glosa alguna, todo lo que se pueda decir sobre estos poemas no son los poemas, ¿cómo definir la belleza sin robarle su verdadera belleza, la esencia primigenia que le hace se lo que?  Y creo que hoy no debo añadir más, hermanos míos, así que calvo y feliz me marcho hacia la noche para beber luna hasta que, ebrio de vida y enloquecido de alegría, entienda la belleza absoluta e infinita de la muerte como lo que siempre ha sido, una paso más en este baile estupendo del amor, de la esperanza y, por supuesto, de la verdadera poesía. 

Que disfrutéis.  Nos vemos en quince días.

miércoles, 11 de enero de 2012

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 26


Iniciamos el año, chiquillos míos, cuscurritos de pan calentito y sabrosón, con un poema requetebonico, ya veréis.

Como veo que os está interesando toda esta gente tan maja que son los escritores británicos e irlandeses, hoy os voy a presentar a un (casi) desconocido por estas tierras.  La lección de hoy va sobre...

CUARTA TEMPORADA - LECCIÓN 26 - LOUIS MACNEICE


Nacido en Belfast, MacNeice me parece uno poeta esencial..., es un poeta esencial porque va a la esencia, no se anda por las ramas.  El tío va a lo que va, ya estás.  Busca captar el momento y así eternizarlo (siendo, claro, imposible).  Ya sabéis que los poetas tienen algo de fotógrafos o pintores, y MacNeice es un pintor de palabras, oye.  Me encantan todos sus poemas, cómo me endulzan el paladar cuando lo leo en voz alta, cómo colorean mis sueños cuando los recuerdo justo antes de dormir..., es una pasada.  Por todas estas cosas quería que al menos uno de sus poemas encontrara sitio aquí, para que así muchos de vosotros podáis también degustar tal delicatessen.

Al turrón, que decía la directora de mi Trabajo de Investigación post-licenciatura (sí, sobre poesía inglesa, ¿cómo lo habéis adivinado?).  He elegido WHEN WE WERE CHILDREN, o lo que es lo mismo pero en castizo, CUANDO ÉRAMOS NIÑOS:

Cuando éramos niños las palabras eran de colores
(prostituta y asesinato eran púrpura oscuro)
y el lenguaje era un prisma, la luz
un fantástico diseño sobre la hierba,
cuyos rayos están hoy concentrados
y el lenguaje se ha tornado espejo ustorio.


Cuando éramos niños la Primavera era fácil,
nos salpicábamos la cabeza con rocío de espino
y trepábamos a los árboles
- un desayuno para el ojo glotón -;
cuyos vientos y aromas han renegado hoy de
pulmones que están negros, lenguas que están secas.


Ahora somos mayores y nuestros talentos
se atribuyen al tiempo y el significado,
para remozar la alegría es necesario barajar
de nuevo las cartas a espaldas del cerebro
donde el significado volverá a casar con el color
y las flores serán otra vez eternas.

Como siempre, os animo a los anglohablantes (o anglolectores) a que visitéis el texto en inglés AQUÍ.

No me digáis que no es una dulzura el pedazo de poema este, vamos que es casi un POEMO, así, acabado en O de Oviedo, qué leches.  Mola mazo.  A mí me deja epatado el comienzo porque me pasaba (y me pasa a día de hoy, calvo como estoy, y cómo estoy de calvo, oye) de niño que todas las palabras tenían colores, muchas, de hecho, eran multicolores (como jengibre o pandereta).  Lo del espejo ustorio puede requerir de explicación (en inglés burning-glass), si vais al drae os informarán de que es un "espejo cóncavo que, puesto de frente al sol, refleja sus rayos y los reúne en el punto llamado foco, produciendo un calor capaz de quemar, fundir y hasta hacer que se volatilicen los cuerpos allí colocados.  Ahí es nada.., mejor una foto, ¿no?

El espejito de marras...
Pues hala, a pensar, que la comparación es linda, linda, lindosona.

Lo de que la primavera fuera fácil..., pues eso, que también me deja enamorado.  Esa frescura de la infancia es la que nos redime más tarde, cuando nos creemos "mayores", cuando nos ponemos carcas, vaya, y de repente llega un susurro de la nada y nos volvemos a enamorar del mundo y de su misterio revelado.  Chuli.

Los versos finales arrancan oscuros y acaban luminosos y jubilosos.

Ay..., casi que me callo ya y me marcho pal baño, que tengo la tripa revuelta hoy después del bocata de macarrones con chistorra y queso azul que me metí pa desayunar, si al menos me hubiese bebido un café o un té en vez de las dos latas de coca cola que me pedía el cuerpo..., ay, ay y ay.  Chicos, hasta la próxima, que me hago de todo aquí mismo...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 25


Ay…, Dylan Thomas, Dylan Thomas, Dylan Thomas.   La otra noche me fui de farra con Francisco, ya ves, hacía mucho que no nos daba por pelar la noche con pandereta y zapatillas así que dijimos, qué coño, vamos a destrozar cada calle a base de versos y besando a todo vecino que vista su alma para fuera.  Fue brutal.  Nos hinchamos a beber poleos menta e infusiones de tomillo, comimos como salvajes mandarinas y pomelos hasta que se nos puso la piel color ciruela y así, colocados de “buena vida”, nos pusimos a recordar viejos tiempos, aquellos en que ambos teníamos pelo, ya poco, pero que aún nos cerraba el chakra axial ese del perolo (para aquellos interesados, es el llamado séptimo chakra “sajasra-ara” que tiene la forma de una flor de loto invertida y se sitúa justo en la coronilla) un poco y evitaba que se nos resfriaran las energías alternativas.  Y va Francisco, todo puesto de infusiones, y me espeta que el poeta que más le había influenciado en sus años de formación (de deformación, le corregí yo) era Dylan Thomas.  Me dejó de una pieza, porque también era un escritor esencial para mí.  Seguía Francisco recordando una mañana en que cogió el autobús para ir a uno de los institutos en los que enseñaba español cuando vivía en Oxford, decía que se había pasado toda la noche leyendo a Thomas y que iba totalmente mesmerizado, sin desayunar y todo “puesto de poesía” (sus palabras), y recordaba cómo su primer poema original en inglés se le formó de manera hipnótica mientras veía pasar el tráfico bajo la lluvia por la ventana del autobús.

Pero vamos a lo que nos importa... 

TERCERA TEMPORADA - LECCIÓN 25 - DYLAN THOMAS



Con esto en mente, me he decidido por traeros un pedazo de poema de Dylan Thomas para esta segunda clase.  No ha sido fácil elegirlo, que tiene tantos y tantos alucinantes, pero estuve de acuerdo con Francisco en que su poema más volátil (a saber qué entendía él por volátil) era "La fuerza que por el verde tallo impulsa la flor".  Reconozco que nunca lo había leído en español y que buscando una versión para todos vosotros me he encontrado con varias traducciones maravillosas.  Me quedo con esta, de Esteban Pujals.  Espero que os guste, o algo.  En seguida estoy con vosotros.

La fuerza que por el verde tallo impulsa la flor
impulsa mis verdes años; la que agosta la raíz del árbol
es la que me destruye.
Y yo estoy mudo para decirle a la rosa doblada
que dobla mi juventud la misma invernal fiebre.

La fuerza que impulsa el agua entre las rocas
impulsa mi roja sangre; la que seca las ruidosas corrientes
vuelve cera la mía.
Y yo estoy mudo para decirles con mi boca a mis  venas
que la misma boca bebe en la corriente del monte.

La mano que arremolina el agua del estanque
remueve la arena; la que amarra el soplido del viento
detiene mi vela de sudario.
Y yo estoy mudo para decirle al verdugo
que su cuerpo vil está hecho de mi arcilla.

Los labios del tiempo sorben del manantial;
el amor gotea y se recoge, más la sangre vertida calmará sus pesares.
Y yo estoy mudo para decirle al viento de un tiempo
que el tiempo ha marcado un cielo alrededor de los astros.

Y yo estoy mudo para decirle a la tumba de la amada
que en mi sábana avanza encorvado el mismo gusano.

(Si quieres leer el original en inglés, pincha aquí)

Para mí, esto es una “vuelta al corazón de las cosas”, es un canto a la vida y a la muerte por igual, un regreso al bosque oscuro que ilumina, a la piedra, al musgo (¿hay alguien behind the musgo or behind the corteza?), a la medusa amante y madre que se precipita hacia la espada primordial.  Es todo eso y más.  Lo leo y me dejo ir en pos de sus versos, dejo de ser yo para ser tú y aquel otro y aquel otro "otro" y así no ser nadie por fin y por fin perderme por y para siempre en el vórtice infinito de tu mirada.  O sea que me monto en el primer verso, con eso de la fuerza y el tallo verde, y desde allí todo arropado por la carne del poema se me hierve la sangre y me evaporo to juntito hasta arriba del techo para desmoronarme ahíto ya de feliz muerte y vida eternizada.  Y después me vuelvo para el mundo y me preparo un bocata de sardinas bien aceitosas y me las papeo gritando por el patio de vecinos tacos infames y palabras tan hermosas que las farolas se derriten de pura alegría sónica.

Espero que os haya gustado este segundo poema, quedan todavía unos cuantos, así que ya sabéis dónde estoy, quejas y peticiones siempre para este lado de acá, que todos sois bienvenidos.

Hasta dentro de quince días, chiquitines, lindosones.