La calva de mi calva es una cosa tremenda.
A veces es refrescante como una buena caña,
a veces silenciosa, a veces inquietante,
a veces, incluso, un pedazo de elefante.
A veces huele a culo,
a veces huele a plantas,
a veces a cerudo
y a veces no huele a nada.
Y hay días sin horas,
ni minutos, ni segundos,
días de pura poesía,
como hoy,
días en que todo es verso,
todo,
así que os dejo con lo de siempre,
un poema,
mejor dos,
de un tal Hugh Prather,
y de su libro
“Palabras a mí mismo”,
flipante obra,
búscala,
no dejes de buscarla,
te gustará,
o no,
qué más da.
LECCIÓN 11 – HUGH PRATHER
Primer poema:
¿Por qué esta necesidad de analizar,
clasificar y etiquetar
cada nueva relación?
Para mí, el tratar de clasificar algo
tan complejo como un ser humano
sólo revela mi propia superficialidad.
Un juicio sobre alguien es una abstracción
que agrega cualidades inexistentes
y que despoja al otro de su singularidad.
Al clasificar a alguien lo convierto
en una cosa.
Mi único modo de tomar contacto con alguien
es vivenciándolo, sin elucubrar sobre él.
Segundo poema:
Si alguien me critica, no me empequeñece.
Más que una crítica a mí es un despliegue
de su pensamiento crítico.
Está revelando sus pensamientos y emociones,
A veces huele a culo,
a veces huele a plantas,
a veces a cerudo
y a veces no huele a nada.
Y hay días sin horas,
ni minutos, ni segundos,
días de pura poesía,
como hoy,
días en que todo es verso,
todo,
así que os dejo con lo de siempre,
un poema,
mejor dos,
de un tal Hugh Prather,
y de su libro
“Palabras a mí mismo”,
flipante obra,
búscala,
no dejes de buscarla,
te gustará,
o no,
qué más da.
LECCIÓN 11 – HUGH PRATHER
Primer poema:
¿Por qué esta necesidad de analizar,
clasificar y etiquetar
cada nueva relación?
Para mí, el tratar de clasificar algo
tan complejo como un ser humano
sólo revela mi propia superficialidad.
Un juicio sobre alguien es una abstracción
que agrega cualidades inexistentes
y que despoja al otro de su singularidad.
Al clasificar a alguien lo convierto
en una cosa.
Mi único modo de tomar contacto con alguien
es vivenciándolo, sin elucubrar sobre él.
Segundo poema:
Si alguien me critica, no me empequeñece.
Más que una crítica a mí es un despliegue
de su pensamiento crítico.
Está revelando sus pensamientos y emociones,
no mi ser.
Hace un tiempo, cuando defendía mis méritos,
buscaba desesperadamente la aprobación de la gente
pensando que su aceptación probaba algo sobre mí
pero, en realidad, sólo probaba algo sobre ellos.
Hace un tiempo, cuando defendía mis méritos,
buscaba desesperadamente la aprobación de la gente
pensando que su aceptación probaba algo sobre mí
pero, en realidad, sólo probaba algo sobre ellos.