miércoles, 24 de marzo de 2010

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 7

Hay días en que este
Cocoroto
calvo y loco y craso y colorido
no entiende de
palabras
y quisiera que,
entre ladrido y ladrido,
supiera hablar
con su silencio

para todos los oídos.

Hoy es uno de esos
días.

¿Y entonces
-preguntáis compugidos-
no habrá poesía?

Tranquilos, hijos míos, poemas habrá siempre. Como os había prometido.
¿Qué tal uno cortito? Sin explicación, que no hace falta, sólo el poema, su silencio que habla, sólo el susurro de lo intuido resonando en nuestra presencia que celebra toda ausencia...
¿El mundo
siempre fue así
o ahora
se ha vuelto
sólo por mí tan triste?
(Anónimo, Antología Kokinshu)
¿Os ha sabido a poco? Pues tengo otro.
Mi arma siempre tiene un último poema en la recámara y abro fuego...
Ha de volver
este tiempo, lo sé.
mas para mí,
que no he de volver,
es único este día.
(Ki no Tsurayuki)
Y a la espera del próximo fogonazo, queridos míos, el cocoroto versoherido os dice "hasta pronto" y un sentido "me las piro".





No hay comentarios:

Publicar un comentario