miércoles, 10 de noviembre de 2010

LECCIÓN DE POESÍA NÚMERO 18


Uno nunca sabe cuándo llega hasta que llega. Uno se levanta de la cama, se calza unos gayumbos limpios (o sucios si no tiene otros a mano), se rasca el culo con desgana y con cara de bizcocho borracho se marcha para el baño para aliviar su humanidad. Después, con el mismo sueño y la misma pereza entre cacha y cacha, se va para la cocina y se prepara un café infecto de monotonía, de lunes con olor a orinal y así, sin nada que haga interesante ese día (ni ningún otro), nos vestimos, nos ponemos nuestros rostros humanos y aportamos nuestra granito en este “gran teatro del mundo”. Y de repente, de la nada, se nos aparece una mirada, un poema, una caricia inesperada…, y todo tiene al instante otro color, y damos saltos con el páncreas, con el ombligo, con las orejas…, qué se yo.


2 TEMPORADA: LECCIÓN 18 - JOHN UPDIKE

Y eso te puede ocurrir, amigo mío, si te poner a leer la poesía de John Updike, escritor americano más conocido por su obra en prosa que por sus versos. Algunos habréis leído sus libros sobre “Conejo” Angstrom, verdaderas joyas de la literatura norteamericana moderna. Pero hoy yo aquí vengo a refrotaros el cuerpo serrano con dos de sus poemas más bellos. La leche de bonitos que son. Uno es corto, el otro non.
John Updike, ahí es nada. Disfruta de ellos, colega, puede que te alegren el día, y si el día ya ha sido alegre, canalla, esto va a ser ya la repanocha.


La Bendición

La habitación se oscureció, se oscureció hasta convertir
nuestros cuerpos desnudos en una forma gris,
entonces rompió a llover
y fuimos cobijados, bendecidos,
amparados en un mundo de elementos
que nos justificaba.
En todo el amor que antes por ti había sentido,
en todo ese amor,
no hubo amor semejante
al que sentí cuando la lluvia comenzó:
la habitación en penumbra, una envolvente agitación,
la esbeltez de tu garganta,
esa bendita esbeltez.

(The Blessing

The room darkened, darkened until
our nakedness became a form of gray;
then the rain came bursting,
and we were sheltered, blessed,
upheld in a world of elements
that held us justified.
In all the love I had felt for you before,
in all that love,
there was no love,
like that I felt when the rain began:
dim room, enveloping rush,
the slenderness of your throat,
the blessed slenderness.)

Chulo, ¿que no? Y ahora lo vais a flipar, colegas, os vais a quedar de una pieza. Aquí llega uno de los poemas más maravillosos jamás escritos, de esos que te dejan sin aliento, como si te hubieran besado durante seis o siete años sin parar ni para tomar aire. Es una joya de brisa primaveral que se te incrusta en el corazón y he hace estar agradecido de ser humano en esta vida.

Pálida felicidad

Compartir una botella de vino blanco
con una mujer desnuda
a la mitad del día.

(Pale Bliss

Splitting a bottle of White wine
with a naked woman
in the middle of the day.)

Ay, mis queridos estudiantes del amor y de la vida, de la verdadera poesía. Os tengo que dejar ya porque un animal herido está gimiendo dentro de mi pecho. Que el fuego blanco de la mañana surque vuestras arterias al despertar a lo único que es Real: el Silencio, la Esperanza y la Bondad.

3 comentarios:

  1. A que sí, jolines, a mí, que solo conocía al Updike este por su prosa, me dejó flipado con su verso. Gracias por estar ahí, Dani, tío, un abrazo enorme.

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